Patagonia Run 21k
Buenas a todos, comparto con ustedes mi experiencia de esta
mi primer carrera, para eso quiero contarles cómo empezó todo. Espero no ser
muy extenso y menos aburrido.
El año pasado me encontraba de vacaciones en San Martín de
los Andes, y justo coincidieron con el Patagonia Run 2013, hasta ese momento no
tenía la más mínima idea de que se trataba esa carrera, pero si se veía mucho
movimiento en la ciudad. En una de mis recorridas por la ciudad entré a una
farmacia y se me dió por pesarme, Dios mío dije esta balanza anda mal!!!, no
podía creer lo que estaba pesando, nada más y nada menos que 92 kg. Me dije
esto no puede ser, y en un acto de locura dije el año que viene voy a
participar de esta carrera y voy a pasar por esta misma balanza, y así fue como
comenzó todo.
De regreso en Buenos Aires casi que seguí con mis malos
hábitos y pocas ganas de cambiar, en realidad es que desde que estoy en Buenos
Aires no había podido encontrar un lugar
que me guste para entrenar, viniendo de una ciudad como Mar del Plata nada me
gustaba. En una charla con el Mero, creo que conocido por casi todos ustedes me
comenta de donde entrena él, y con mis dudas me presenté en el Go preguntando por
Oscar o Miguel, ese día no se encontraba ninguno y casi cerraba, me atendió
Nadia y me explicó los horarios también me invitó a que realice una clase para
ver si me gustaba, era una mañana de sol y el Go invitaba a probar por ser tan
lindo lugar.
Una semana después estaba pagando mi primer cuota, había
encontrado un lugar donde me sentía cómodo y donde veía seriedad y
responsabilidad por parte de los profes, cosa que no es muy fácil para algunos
que somos instructores pero en otras disciplinas.
Cuando empecé no podía ni correr el colectivo y pensaba
pensar que antes corría 12k tres veces por semana, y ese bendito perímetro
parecía la peregrinación a Lujan, llegué fumando mucho y con varios kilos de
más. Pero ahí estaban Miguel y Nadia con su buena onda diciéndome el músculo
tiene memoria ya vas a estar mejor.
Al mes entré en la página del Patagonia para inscribirme en
la carrera que mi intención era correr 10k pero cabeza dura y recordando cuando
corría de la casa de mi vieja hasta la laguna de los padres dije vamos por más
y me anoté en los 21k. ya no había tiempo de arrepentirse, solo quedaba seguir
tratando de llegar lo mejor posible a la carrera. Ya entrado en los
entrenamientos empiezo a tener más relación con Oscar y Gabi quienes también aparte de darme
ánimo fueron parte de mis entrenos.
Pero calculo ya deben estar aburridos de leer, así que vamos
a la carrera en sí.
La noche anterior casi no pude dormir, me daban vueltas en
la cabeza los consejos de todos, la carrera en mi categoría largaba a las 10:15
hs, a las nueve y media ya estaba en la zona de largada, veía mucho movimiento
gente que hacía piques cortos, que saltaba, hablan entre ellos y yo paralizado
casi sin saber que hacer. Recién cuando faltaban cinco minutos para largar me
empecé a mover, cuando estaba por largar me fui al final de la gente, hasta ese
momento convencido de que iba a llegar para apagar la luz y no quería estorbar
a nadie.
Arranca la música y la cuenta regresiva y créanme gente que
he tenido pocos momentos de tanta emoción, tenía ganas de llorar de la alegría.
Un montón de cosas cruzaban por mi mente una de ellas era tratar de no
defraudar a nadie con mi desempeño, había mucho trabajo y esfuerzo de mucha
gente que hizo todo lo que estaba a su alcance y tal vez un poco más para que
ese gordo que ya tenía 12 kilos menos corriera.
Por fin la largada tan esperada empecé a correr a un ritmo
muy lento porque así iba el pelotón hacia los senderos, fue una carrera dura o
muy dura para mi, muchas trepadas y en mi mente en esos momentos estaban Miguel
y Gabriel con la cubierta atada en mi cintura diciendo dos vueltas al perímetro
un circuito, gracias a eso mis piernas respondían a las trepadas que eran muy
largas e intensas, donde de hecho pude pasar gente que se quedaba a mitad de
camino. La carrera transcurrió en una hermosa mañana de sol donde se podía
apreciar lo bello del paisaje, que hasta en algunas partes todavía había nieve,
para mi una experiencia inolvidable, llegué al tercer puesto de hidratación, de
ahí solo faltaban 7.5k, mi alegría era enorme no me sentía cansado y ya faltaba
poco. Había hecho 14k y me sentía bien. De ahí llegaron las últimas trepadas
que ya no eran tan intensas y de ahí la bajada hasta el centro de la ciudad.
Por fin el arco de llegada y mi sueño cumplido corrí mi
primer carrera, donde mi posición de llegada no fue para apagar la luz pero
estuvo cerca.
Pero sí gané, y gané más que el primero, gané un montón de
gente que te invita a tratar de ser mejor, de superarte día a día, gente grande
grosa, verdaderos campeones que te hacen sentir que sos parte de un grupo, que
te alientan y aunque uno sabe que es el nene que va colgado del bote diciendo
que somos, somos tiburones! ( Para los
que se acuerden de la propaganda) se siente parte de ese grupo maravilloso de gente
que es el Go
Así que muchas gracias de corazón al Go y mi promesa de tratar
de mejorar cada día.